El
autocuidado como se mostró anteriormente tiene que ver tanto con el área de la
salud como lo social, y una de los factores de riesgo de mayor peligrosidad que
afecta estas dos áreas es la violencia, comprendiendo que puede presentarse de
diversas maneras desde la violencia doméstica, sexual, laboral, en todo tipo de
población, y no solo física, sino verbal y psicológica también.
Para hablar
de las personas afectadas por violencia, se utiliza el término de víctima:
“Se
entenderá por "víctimas" las personas que, individual o
colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales,
sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los
derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la
legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el
abuso de poder”. (Jiménez, 2008)
A nivel
de materia jurídica y penal, se ha velado en los últimos años por generar mayor
importancia al papel de la víctima dentro del proceso penal, ya que durante
mucho tiempo en el pasado predomino una justicia retributiva en la cual
solamente se buscaba penalizar al imputado y a la víctima se le limitaba como
un testigo nada más, pero no había un seguimiento integral para ayudar a esta población.
Es por
ello que, al insertarse la justicia restaurativa, se busca un enfoque en el
cual la victima debe ser valorada y estimada. Creando así la necesidad de
poseer todo un protocolo de atención en los diferentes casos de violencia que
puedan presentarse y en especial cuando median menores de edad.
Dentro
de las tareas a realizar en la atención a víctimas, está el de proveerle
factores protectores que le ayuden a desarrollar su autocuidado, y que esta
pueda vivir una vida plena y de bienestar en todas sus áreas, para lo cual se
requiere de todo un trabajo interdisciplinario, donde trabajan desde psicólogos,
médicos, abogados, profesores, criminólogos y muchos otros especialistas que
desde su campo de estudio buscan en bienestar de la víctima y que esta pueda reinsertarse a la sociedad sin
problema alguna y evitado que esta pueda convertirse de nuevo en víctima.
Ejemplos
algunos derechos sobre las víctimas:
1. A ser
informado sin demora y en su propio idioma.
2. A ser
asistido por interpretes sino comprende o habla el idioma.
3. A la
libertad de expresión y opinión.
4. A la
libertad de recabar, recibir y facilitar información e ideas en igualdad de condiciones.
5. A
información oportuna y sin costo alguno.
6. Al
acceso a información.
7. A que
no se dé información y material perjudicial para su bienestar.
8. A
conocer los contenidos actualizados de la ley.
9. A
conocer el estado y los contenidos del proceso.
10. A que
las resoluciones y sentencias sean claras, sencillas y comprensibles.
(Jiménez, 2008)
En los
casos donde se estén abordando víctimas por delitos sexuales o violencia intrafamiliar
es de suma importancia evitar la revictimización de las víctimas, por lo que
se debe buscar la manera de tomar todas las evidencias, estudios y entrevistas
en la menor cantidad de veces y realizar cada procedimiento con los cuidados
necesarios para no violentar los derechos y la moral de la persona que se está
abordando.
A continuación,
se brindarán algunas recomendaciones para un adecuado abordaje de las víctimas
en los casos mencionados:
ü Atender
a la víctima en forma inmediata.
ü Enviar
la notificación con las autoridades correspondientes NUNCA con la víctima.
ü Custodiar
el expediente para asegurar la privacidad y la seguridad de la víctima.
ü Realizar
toda actividad con el personal idóneo y calificado según el género, edad,condición
de discapacidad, etnia, tipo de violencia entre otros.
ü Respetar
el derecho a la intimidad de la víctima durante todo el proceso.
ü Custodiar
toda información para evitar cualquier publicación, exposición o reproducción
de su imagen o dato que pueda causar victimización terciaria.
ü Asegurar
que los actos de comunicación redactados contengan términos claros, sencillos y
comprensibles, evitándose, además, elementos intimidatorios innecesarios.
ü Utilizar
lenguaje comprensible en cualquier audiencia, comparecencia y acto que se realice
en forma oral.
ü Recibir
y orientar a la víctima cuando ella lo solicite.
ü Presentar
y tener en cuenta las opiniones y observaciones de las víctimas si se vieren
afectados sus intereses personales y de una manera.
(Jiménez, 2008)
Referencia Bibliográfica:
Jiménez.
R. (2008). Protocolo de Atención a Victimas en los Juzgados de Violencia Domestica.
Recuperado el 8 de diciembre del 2020 de https://aprende.uned.ac.cr/pluginfile.php/1183416/mod_resource/content/1/Protocolo%20de%20atenci%C3%B3n%20a%20v%C3%ADctimas.pdf